Mi historia.

Nací el 14 de Agosto de 1962 en la Provincia de Buenos Aires. Mis padres, llegados desde España años antes, me criaron a mí y a mi único hermano con mucho esfuerzo. Mi padre, desempeñándose en el rubro gastronómico y mi madre desde el hogar, lograron que sus dos hijos estudien y se formen con carreras técnicas, que nos permitieron salir adelante en la vida.

Cursé mis estudios secundarios en la Escuela Técnica Henry Ford, y al finalizar los mismos seguí la carrera de la Marina Mercante, comenzando a trabajar y a recorrer el mundo desde muy joven.

En el año 1984 la vida puso en  mi camino a una joven estudiante de profesorado de nivel inicial, María Susana Ferro, quien se convertiría un par de años después en mi mujer, madre de mis hijos y compañera inseparable de toda una vida.

A principios de los años 90, decidimos junto a Marisú cambiar definitivamente el rumbo de nuestra vida y la de nuestros dos hijos, Pity y Joaquín.

Tanto fue así que nos aventuramos a las rutas del sur, sin tener un destino cierto. Recorrimos una serie de localidades, hasta que llegamos a la Villa. Allá por 1990 Villa La Angostura era una semilla de dos o tres mil habitantes, una comunidad que parecía salida de un cuento… un lugar que nos conquistó instantáneamente como a tantos otros vecinos.

Quisimos que nuestros hijos crecieran rodeados de árboles, espacios abiertos y en ese ambiente de comunidad y solidaridad que solía respirarse.

Estando radicados aquí, crecimos junto a nuestros hijos. Marisú comenzó a trabajar como profesora de música desde el primer momento en que llegamos aquí, y yo con mi formación técnica me desempeñé más de dos años reparando equipos de calefacción, motores fuera de borda, embarcaciones, sistemas de gas, entre tantas otras cosas.

A mediados de los 90, junto a un vecino de la localidad, desarrollamos el proyecto para la reconstrucción del Muelle de Puerto Manzano, del cual solo quedaban los postes, y así fue como surgió Muelle Viejo; allí pusimos esfuerzo a montones y logramos sacarlo adelante.

Años más tarde me desempeñé como Administrador del Hotel Angostura, y simultáneamente como Socio Gerente de la agencia Angostura Turismo.

Hoy me desempeño como Armador del Catamarán Patagonia Argentina, desde la Consultora del Lago y llevo adelante un excelente grupo de trabajo, con el cual compartí muchas cosas.

He tenido el honor de ser designado Delegado de Desarrollo Territorial por el Dr. Jorge Sapag, cargo a través del cual hemos tratado de dar la mayor cantidad de soluciones a la gente. Digo “hemos” tratado porque en el ámbito político, siempre trabajé con mi equipo, y siempre hemos estado cerca de la gente, haciéndola partícipe de las soluciones.

Desde que llegué a la Villa intenté involucrarme en política con una idea, que muchas veces se materializó en la pregunta: “¿qué vamos a ofrecerle a nuestros hijos cuando crezcan?”.

Hoy, pienso que debemos hacer una importantísima autocrítica. Estamos en deuda con nuestros hijos, que ya no entienden excusas.

Participo activamente hace mucho tiempo, y he sido candidato a Diputado Provincial, Candidato a Intendente en el año 2006 y hoy nuevamente estoy aquí, junto a mi Familia, Amigos y Equipo de trabajo para invitarlos a redoblar esfuerzos, renovar la esperanza y convencernos de que podemos ser partícipes de nuestras soluciones, y de que se puede volver a esa Villa que tanto nos conquistó, y sobre todo, porque SABEMOS CÓMO.

Julio César Suárez.